El primer paso
Lo más difícil de todo fue tomar la decisión de empezar de cero pero, una vez que das el primer paso, parece que todo se alinea para que las cosas fluyan. Al principio da vértigo pero cuando das el primer paso y ves que todo va bien, te animas a dar el segundo y el tercero.
El primer día que entré en el taller de joyería Studio Squina supe que era el primer día del resto de mi vida. El comienzo de algo bonito.
Cada día ha sido un aprendizaje, una experiencia nueva, he conocido gente maravillosa que me han aportado sus conocimientos y de las que he aprendido mucho.
Todo esto me ha servido para abrir la mente y salir de mi zona de confort. Cuando te animas a dar el primer paso es cuando te empiezas a dar cuenta de lo que eres capaz y de que puedes hacer todo lo que te propongas en la vida.
No sé dónde me llevará todo esto pero sí se que he triunfado sólo por intentarlo. Gracias a la vida por darme esta oportunidad.